La tarabilla común: testigo alado de la Historia de Cea
Cuando regreso a Cea cada verano, siento como si la vida volviera a conectar sus hilos. La villa, con sus campos ondulantes y su río que fluye sereno, es para mí un santuario donde el tiempo se detiene y la naturaleza canta su eterna melodía. Pasear por estos parajes, junto a mi compañera de anda…