Hace ya muchos años, tuve la suerte de asistir a las clases de un ,por entonces , joven profesor de paleontología de la U.C.M. que durante los veranos participaba en las excavaciones de un yacimiento en una desconocida sierra burgalesa hoy mundialmente famosa.Atapuerca era la sierra y Juan Luis Arsuaga el profesor.Arsuaga transmitía entusiasmo por la paleontología.Era un cuentacuentos de lejanas historias que conseguía que en el aula se sintiera la brisa marina y el olor a salitre al tiempo que ,a traves de sus palabras,viajabamos en nuestro particular Beagle de incómodos asientos junto a un enfermizo pero tenaz Mr. Darwin.Es gracias a Juan Luis que dasarrollé un enorme interés por averiguar de dónde venimos, interés que aún mantengo y para el que no hay aún respuestas claras más aún cuando dentro de la comunidad científica existe un desmedido chauvinísmo y afán por ser protagonista del "gran hallazgo",de la piedra roseta de la evolución.
Aquí van ,pues,algunos de los cráneos más conocidos del registro fósil de homínidos y prehomínidos.